Una de las características fundamentales de los sistemas de bases de datos es que proporcionan cierto
nivel de abstracción de datos, al ocultar las características sobre el almacenamiento físico que la mayoría de usuarios no necesita conocer. Los modelos de datos son el instrumento principal para ofrecer dicha abstracción a través de su jerarquía de niveles.
Un modelo de datos es un conjunto de conceptos que sirven para describir la estructura de una base de datos, es decir, los datos, las relaciones entre los datos y las restricciones que deben cumplirse sobre los datos.
Los modelos de datos contienen también un conjunto de operaciones básicas para la realización de consultas (lecturas) y actualizaciones de datos. Además, los modelos de datos más modernos incluyen mecanismos para especificar acciones compensatorias o adicionales que se deben llevar a cabo ante las acciones habituales que se realizan sobre la base de datos.
Un modelo de datos proporciona un conjunto de conceptos, reglas y convenciones que nos permiten
especificar y manipular los datos que queremos almacenar en la BD. Todo modelo de datos se compone de una parte estática y una parte dinámica .
Los modelos de datos se pueden clasificar dependiendo de los tipos de conceptos que ofrecen para describir la estructura de la base de datos, formando una jerarquía de niveles. Los modelos de datos de alto nivel, o modelos conceptuales, disponen de conceptos muy cercanos al modo en que la mayoría de los usuarios percibe los datos, mientras que los modelos de datos de bajo nivel, o modelos
físicos, proporcionan conceptos que describen los detalles de cómo se almacenan los datos en el ordenador. Los conceptos de los modelos físicos están dirigidos al personal informático, no a los usuarios finales. Entre estos dos extremos se encuentran los modelos lógicos, cuyos conceptos pueden
ser entendidos por los usuarios finales, aunque no están demasiado alejados de la forma en que los datos se organizan físicamente. Los modelos lógicos ocultan algunos detalles de cómo se almacenan los datos, pero pueden implementarse de manera directa en un SGBD.
Los modelos conceptuales utilizan conceptos como entidades, atributos y relaciones. Una entidad representa un objeto o concepto del mundo real como, por ejemplo, un cliente de una empresa o una de sus facturas. Un atributo representa alguna propiedad de interés de una entidad como, por ejemplo, el nombre o el domicilio del cliente. Una relación describe una interacción entre dos o más entidades, por ejemplo, la relación que hay entre un cliente y las facturas que se le han realizado.
Cada SGBD soporta un modelo lógico, siendo los más comunes el relacional, el de red y el jerárquico.
Estos modelos representan los datos valiéndose de estructuras de registros, por lo que también se denominan modelos orientados a registros. Hay una familia más moderna de modelos lógicos, son los
modelos orientados a objetos, que están más próximos a los modelos conceptuales. En el modelo relacional los datos se describen como un conjunto de tablas con referencias lógicas entre ellas, mientras que en los modelos jerárquicos y de red, los datos se describen como conjuntos de registros
con referencias físicas entre ellos (punteros).
No hay comentarios.:
Publicar un comentario