INTRODUCCIÓN BASES DE DATOS
Todas las empresas requieren almacenar información. Desde siempre lo han hecho. La
información puede ser de todo tipo. Cada elemento informativo (nombre, dirección, sueldo, etc.)
es lo que se conoce como dato (en inglés data).
Las soluciones utilizadas por las empresas para almacenar los datos son diversas. Antes de la aparición de la informática se almacenaban en ficheros con cajones y carpetas y fichas. Tras la aparición de la informática estos datos se almacenan en archivos digitales dentro de las unidades de almacenamiento del ordenador (a veces en archivos binarios, o en hojas de cálculo,...).
Además las empresas requieren utilizar aplicaciones informáticas para realizar tareas propias de la empresa a fin de mecanizar a las mismas. Estas aplicaciones requieren manejar los datos de la empresa.
En los inicios de la era informática, cada programa almacenaba y utilizaba sus propios datos de forma
un tanto caótica. La ventaja de este sistema (la única ventaja), es que los procesos eran independientes por lo que la modificación de uno no afectaba al resto. Pero tiene grandes inconvenientes:
Coste de almacenamiento elevado
Datos redundantes (se repiten continuamente)
Probabilidad alta de inconsistencia en los datos
Difícil modificación en los datos y facilidad de problemas de inconsistencia al realizar esas modificaciones (ya que es difícil que esa modificación afecte a todos los datos) Lógicamente la solución a este problema es hacer que todas las aplicaciones utilicen los mismos datos. Esto provoca que los datos deban estar mucho más protegidos y controlados.
Además los datos forman una estructura física y funcional que es lo que se conoce como base
de datos. De esta forma una base de datos es una serie de datos relacionados que forman una estructura lógica, es decir una estructura reconocible desde un programa informático. Esa estructura no sólo contiene los datos en sí, sino la forma en la que se relacionan.
Las bases de datos empiezan a aparecer en los años 60 y triunfan en los años setenta y ochenta.
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